martes, 25 de febrero de 2014

El cuidado del medio ambiente.


Las consecuencias del abuso de los recursos naturales

La vida vegetal y animal ha sido utilizada por el hombre por siglos, sin embargo, la constante explotación indiscriminada de estos recursos por la sociedad, podría causar daños al propio hombre y a la vida vegetal y animal.

La población se beneficia de los recursos naturales, utilizados, en ocasiones, sin medida y provocando el deterioro del medio ambiente; los bosques, por ejemplo, pueden explotarse, si se siembran más árboles, así la reforestación preservará la flora y fauna del bosque.

La casa es el refugio y espacio para los niños, donde se llevan a cabo muchas labores que requieren limpieza y orden; de esta forma los niños aprenden hábitos de cuidado que, guiados por los adultos, aplicarán también la preservación del medio ambiente.

Uno de los problemas que cada día se hace más grave es el relacionado con el uso irracional de nuestros recursos naturales; las causas de los problemas ambientales van unidas a la forma como percibimos a la misma naturaleza, el uso que hacemos de ésta y la manera como apoyamos su recuperación.

La tala inmoderada de zonas boscosas, la quema excesiva de campos para uso agrícola, la explotación masiva de especies vegetales y animales, la caza furtiva y la contaminación a la que está expuesta la naturaleza son algunas de las muchas causas por las que actualmente la calidad de vida de la sociedad va disminuyendo.

El ser humano toma recursos, desde hace siglos, de su medio para proveerse de alimento, hogar, vestido, etcétera. La sobrepoblación y la falta de conciencia ha ocasionado que se abuse de dichos recursos.

Si se desea que los niños gocen de un medio sano y seguro en el cual puedan desarrollarse es, todavía tiempo de unir esfuerzos y afrontar este problema, se debe también involucrar en este uso moderado de los recursos naturales a los pequeños para que desde ahora se acostumbren a conservar y respetar a la naturaleza.

Los animales en peligro de extinción

Cuando nuestros hijos comienzan a identificar lo que existe en la comunidad, es importante que conozcan todos los animales vivos y los que no pertenecen a la comunidad. En nuestro país hay muchos animales que se extinguieron por falta de atención o el deterioro del lugar natural donde vivían. Nosotros podemos visitar con los pequeños, zoológicos donde muchos animales viven y se reproducen; los niños reconocerán que la contaminación del aire, lagos, mares, zonas agrícolas y la cacería han provocando que existan pocos animales o bien desaparezcan de la Tierra.

La desaparición de muchas especies animales en nuestro territorio es un problema que crece rápidamente y afecta el equilibrio del medio ambiente.

Desde hace mucho tiempo, el saqueo de aves exóticas (tucán, loro, guacamaya, perico, etcétera), el desconocimiento del rol de varios felinos y mamíferos (pumas, lobos, jaguares), la pesca de especies que no terminan su ciclo de maduración, la contaminación de mares, tierra y aire entre, muchas otras causas han generado que exista un desequilibrio en la naturaleza.

La piel de varias especies de mamíferos, felinos y reptiles se ha usado para fabricar ropa, calzado, bolsas, cinturones, etcétera; las plumas de distintas aves como el pavorreal, el quetzal, el ganso y otras más, son utilizadas para sombreros y abrigos; los huevos de las tortugas se utilizan como alimento; además el uso de químicos ocasiona la muerte de aves e insectos; la caza excesiva de especies, como el coyote, el lobo mexicano y varios felinos, ha provocado la aparición de un número enorme de ratas que acaban con las cosechas. Estas y otras causas como el contrabando clandestino de especies son prácticas cotidianas de los seres humanos que, lejos de hacernos un beneficio, nos perjudican, pues ignoramos en la mayoría de las veces el impacto ecológico que esto trae a la naturaleza.

Es necesario recordar que existen leyes que castigan a quienes dañan a la naturaleza; nuestros hijos tienen el derecho a vivir en un mundo con todos los recursos. Una de las responsabilidades que tenemos los adultos al educarlos es inculcarles el respeto por la vida y enseñarles que el equilibrio ecológico es necesario para vivir.

La importancia de reciclar lo que usamos

Nuestros pequeños en la calle pueden ayudar a colectar desechos y clasificarlos, su cooperación los estimula a hacer una cultura del medio ambiente que más adelante ellos enseñarán.

Una de las causas por las que se ha afectado el equilibrio natural es la cantidad enorme de basura que cada día producimos. Los desechos orgánicos (huesos, fruta, verduras, animales muertos), así como los inorgánicos (latas, tuercas, plásticos, etcétera), además de dar un panorama poco agradable, contaminan, son focos de infecciones y producen mal olor.

Para que muchos de estos desperdicios no sean considerados como «basura» existe el reciclaje, que tiene como fin transformar estos desechos aparentemente sin uso, en algo útil.

Los adultos debemos clasificar la basura separando la orgánica de la inorgánica para que se pueda reciclar y, con el ejemplo, enseñar y acostumbrar a nuestros hijos a hacerlo. Entre los materiales que se pueden reciclar se encuentran: el papel, el vidrio, el plástico y el metal, los cuales, bien limpios, pueden volverse a usar dentro de la casa, o bien, venderse a centros que se dedican a recopilarlos. Mientras que con los desechos orgánicos se puede hacer una composta que consiste en partir los desechos en pequeños pedazos y cubrirlos con tierra en una caja, una vez que se tengan varias capas de esto y que haya pasado algún tiempo se puede usar como tierra para las plantas.

Qué son las reservas ecológicas

Cuando se habla de zonas o reservas ecológicas también se habla de pobladores cuya actividad no ha dañado ni su vida ni la región que habitan.

En la antigüedad, la relación naturaleza-hombre era parte de su vida y dedicaban tiempo a ella, algunas comunidades indígenas mantienen esta relación y la comparten a diario con los niños enseñando que la naturaleza debe ser respetada igual que los hombres se respetan.

Con la finalidad de mantener nuestros recursos naturales y poder lograr un equilibrio ecológico que proporcione salud y bienestar, en todo el país se han creado zonas de conservación o reservas ecológicas, estas áreas están protegidas por las autoridades y gracias a esto muchas especies de plantas y animales pueden disfrutar de su medio ambiente sin ninguna alteración que ponga en peligro su vida.

Con la creación de estas reservas se salvan muchas plantas y animales, evitando su extinción al mismo tiempo que sirven como pulmones, creando oxígeno. En una reserva ecológica habitan distintos tipos de flora y fauna, pero además se procura que las condiciones de esa reserva sean lo más parecido a su hábitat.

Es importante que los niños conozcan los diferentes tipos de zonas ecológicas y aprendan a respetarlas y protegerlas.
Entre éstas se encuentran las siguientes:

Áreas de protección y fauna silvestre.
Bosques y campos.
Jardines botánicos.
Monumentos naturales.
Parques marinos.
Parques nacionales.
Parques urbanos o áreas verdes.
Reservas de la biosfera o ecológicas.
Reservas especiales de la biosfera.
Santuarios.
Viveros.
Zoológicos.

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